Son muchos los detalles que hay que tener en cuenta a la hora de organizar la boda, pero meditar en la decoración de la iglesia o el lugar de la celebración es una cosa que trae varios quebraderos de cabeza.
Hace ciertas semanas escribíamos sobre la relevancia de escoger las flores de nuestra boda, y sobre todo cómo lograr ese ramo de novia perfecto que va a hacer que nuestro vestido luzca mucho más.
Independientemente de si la boda, es civil, religiosa, o estamos organizando unas bodas de oro o bien plata los motivos florales en todos y cada uno de los rincones juegan un papel fundamental.
En ocasiones son exactamente los mismos hijos o incluso nietos los que se encargan de organizar, unas bodas de oro o bien plata de sus padres y abuelos, y compendian toda clase de recuerdos que han marcado la historia de esa pareja.
Es, por tanto, el componente sentimental y romántico lo que va a primar en una celebración de este género, y no podemos dejar pasar por alto el estrellato que unas flores bonitas pueden aportar en un centro de mesa o decorando el restaurante o sitio de celebración.
Flores para una Boda de plata
Si lo que organizamos son unas bodas de plata, podemos elegir unas orquídeas para poner como centros de mesas realmente bien decoradas, y que además aportarán el toque muy elegante que estamos buscando. Son las flores representativas de una celebración por los veinticinco años de casados, mas además de las orquídeas, podemos optar de igual forma por una flor por la que acostumbran a decantarse muchas novias, como son las gardenias o las peonías.
Una flor afinada y muy elegante que además de servir como ramo de novia romántico y sofisticado, lo podremos emplear para la decoración en una boda al aire libre, como complemento perfecto del mobiliario que vayamos a utilizar, o bien para hacer pequeños ramos y regalar a los invitados.
Flores para Bodas de Oro
Si vamos a organizar unas bodas de oro, es cuando los elementos decorativos tienen especial atención en los detalles. Los toques dorados pueden estar presentes tanto por las mesas, con una mantelería muy elegante mas a la vez acogedora, y ser el protagonista de la iluminación en una celebración al aire libre cuando caiga la noche.
Al mismo tiempo es muy interesante conocer algunos detalles de la historia de la pareja para realizar algún guiño a experiencias que han vivido juntos y que pueda tener un significado más especial.
Dependiendo del lugar donde se celebre el evento, puede haber unas flores u otras (¿ya sabíais que cada flor tiene un significado diferente?). Para unas bodas de oro, las protagonistas son las violetas y las rosas amarillas.
Igualmente, podemos emplear este género de flores para crear unos centros de mesa que serán grandes protagonistas de la celebración, y que probablemente todos los allegados desearán llevarse a su casa.
Otra idea es crear unos ramos de novia llamativos pero a la vez que elegantes con esos toques dorados que le aporta el amarillo de las rosas y que tanto favorece a una novia que festeja su cincuenta aniversario, logrando de esta forma el escenario soñado para el día de su boda.
Y tú… ¿qué flores pondrías en tu boda?
